En esta receta, el caldo es para rescatar el sabor de los restos quemados del pollo en la sartén; a ojo de buen cubero, se puede calcular media taza de caldo por pechuga. No hagan un caldo muy salado. De esa manera, lo pueden reducir en la cocción si agregan demasiado. Debe quedar suficiente caldo para hacer las veces de salsa para la pasta.
Esta receta la saqué a base de amenazas de no pagar la cuenta al cocinero de un buen ristorante italiano en Robson Street, Vancouver....
Aceite de olivo
Pechuga de pollo cortada en trozos chicos
jitomate secado al sol, envasado en aceite o seco
chícharos frescos o congelados, no de lata
pimienta recién molida
Pasta de buena calidad, de preferencia penne o spaghetti muy fino
Queso parmesano
Caliente el aceite y dore bien los pedazos de pollo. Agregue el caldo y revuelva bien para soltar los pedazos quemados en el fondo del recipiente.
Agregar el jitomate secado al sol finamente rebanado, chícharos, y la pimienta. Cubrir y dejar cocinar a fuego lento hasta que estén los chícharos. Servir con su caldo sobre la pasta cocida y agregar el queso. Acompañar de una fresca ensalada y pan francés al ajo, y es una comida sencilla pero muy sabrosa.
sábado, 26 de mayo de 2007
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