viernes, 30 de mayo de 2008

El artículo censurado por EL NORTE...

GALÓN DE MÉRITO...

Con lujo de bombo y platillo, en gran ceremonia realizada al pie de la Escalera de Quetzalcóatl en Chichén Itzá, el Partido de la Revolución De a De Veras condecoró a varios miembros con flamantes galones de recién creación y novedoso diseño, abriendo una nueva página en la larga historia de los uniformes y medallas militares.
La ceremonia, que tomó lugar a la medianoche bajo el centelleo de decenas de antorchas remojadas con petróleo, fue amenizada con bailables y cantos huicholes tocados por la Orquesta Sinfónica de Las Vegas.
No obstante la solemnidad de la ocasión, no faltaron las protestas. El Frente Popular Pro Mozart intentó bloquear el acceso al evento a los músicos de la sinfónica, alegando que los temas musicales elegidos no representaban los verdaderos intereses indígenas, y que sólo un compositor universalmente reconocido como, pues, universal, podría abarcar a todos los pueblos de todos los tiempos. En el acto, el FPPM condecoró a su líder con el medallón de “Acá Mis Chicharrones, Amadeus”, pero ante la dificultad de ubicar al líder entre la multitud, decidieron colgar la presea en un maniquí inflable que alguien, con impresionante previsión, había traído al evento.
Hubo una protesta anti-protesta, de mucho menor escala, organizada en un autobús de pasajeros por los partidarios de Bach, pero no llegó a mayores porque un subgrupo entre los aficionados Bachistas objetó a que alguien trajo un saxofón a bordo del camión e inhabilitó el aparato que abre la puerta. Los Bachistas se tuvieron que limitar a la quema de los asientos. No hubo lesionados de gravedad y elementos de Protección Civil lograron rescatar a los pasajeros Bachistas, rompiendo las ventanas del transporte público y utilizando las Mandíbulas de la Vida en la puerta de dicho vehículo.
Ante el estruendoso aplauso de los invitados, el Presidente del PRDDV colocó los galones, dando un beso en cada mejilla al mejor estilo francés. Portaba un elegante pasamontañas para proteger su identidad, ya que nadie sabe quién es el Presidente hasta la fecha; los votos de elección interna del PRDDV son secretos inclusive para los encargados del conteo.
En un detalle de originalidad que hizo rugir al público, los condecorados también portaron pasamontañas.
El Presidente del partido otorgó el “Galón del Legítimo” a sí mismo. Si no fuera por el hecho de que la prensa y los fotógrafos lograron captar el mágico momento, nadie habría creído que el funcionario del partido fuera capaz de besarse a sí mismo en las dos mejillas.
Hubo de nuevo una discordia cuando llegó el momento de colocar los galones de “Los Legales”. Surgieron conatos de violencia, con empujones y codazos, entre los condecorados, primero por la desilusión de no ser los legítimos, y luego por la lucha de ser los más legales de entre los legales, por más segundón que fuera el galón.
Fue necesario el uso de la fuerza pública a la hora de premiar a “Los Espurios”. Al saber que el galón se esfuma con todo y condecorado 10 segundos después de colocado, hubo una estampida en el momento en que los candidatos se percataron de la presea que les iba a tocar. Se controló la huída, y entre los gritos y las patadas de los condecorados, el Presidente logró colocar los reconocimientos, ahorrando tiempo al usar una pistola para clavos.
Se clausuró el evento con “El Rey” de José Alfredo Jiménez, y el público rugió de nuevo cuando cantó el Presidente.
“Lo adoro,” sollozó una mujer extasiada, “ahora si sólo supiera quién es!”

lunes, 26 de mayo de 2008

Pozole bajo en calorías

No hay cantidades porque depende del número de personas. Para diez personas, se usa un paquete de chile pasilla y unas ocho pechugas, medio kilo de maíz pozolero. Es una de esas recetas tradicionales que realmente cada quien desarrolla según sus gustos.

Para agregar al plato de pozole: lechuga finamente rebanada, ruedas de rábanos, limones en mitades para exprimir dentro del pozole, cebolla finamente picada, orégano fresco picado, comino tostado y molido, y chile piquín seco para los que gozan de sufrir...

Para acompañar: Tostadas con frijol refrito, jitomate y tomate picado, y crema.

Para el pozole:
Pechugas de pollo
cebolla entera
ajo rebanado
puré de jitomate
chile pasilla
consomé de pollo en polvo
maíz para pozole
comino tostado y molido
pimienta negra molida
orégano molido
hojas de laurel (NO usar el laurel del jardín, es venenoso!)

Se cocina el maíz pozolero con abundante agua hasta que comience apenas a reventar el grano.
En otro recipiente se cocina el pollo con los condimentos, excepto el chile y el puré de jitomate, hasta que apenas esté la carne. Se cuela el líquido y se guarda. Se corta el pollo en pedazos de buen tamaño.
Se cuecen los chiles en agua hasta que se suavicen. Se les quitan las semillas y los tallos, y se licúan con el puré de jitomate. Se fríe esta mezcla en un poco de aceite vegetal hasta que se ponga perfumado. Se agrega el maíz con su líquido, el caldo del pollo, más orégano, laurel, y comino, y la pechuga. Se agrega más consomé de pollo si hace falta. Se cocina apenas hasta que se mezcle bien, y se sirve con los vegetales encima y las tostadas como acompañamiento.
El pozole es más rico al día siguiente; hay que evitar hervir demasiado porque las pechugas comiencen a desmenuzarse.

Maangai Pal Paysam

Este postre es una delicia increíble. A pesar de usar leche entera, la receta es de "Cooking Light". Se puede hacer la mitad de la receta fácilmente.

Para ocho:
6 tazas leche entera
1/3 taza arroz basmati o arroz mexicano NO precocido
1/2 taza leche azucarada condensada libre de grasa
cardamomo molido
una pizca de sal
2 mangos cortados en cubitos

Se combinan la leche y el arroz y se cocina sobre fuego medio-alto, removiendo contínuamente, hasta que hierva. Reducir el fuego a medio y hervir suavemente unos 40 minutos para reducir la leche y que se espese. Agregar la leche condensada, el cardamomo, y la sal. Cocinar 5 minutos sin dejar de mover. Servir en copas para postre, colocar cubos de mango encima. Una variación es agregar el cardamomo ligeramente espolvoreado encima del postre.