Esta receta es un manjar bajo en calorías, pero produce un flan increíblemente tierno y con un sabor que satisface al más ferviente aficionado de creme brulee.
4 yemas de huevo (nota: las claras, mientras más tiempo guardadas en el refri, mejor merengue producen. Esta información proviene de mi nuera Paty, que estudió pastelería.)
1 cucharadita de azúcar
una pizca de sal
2 tazas de leche al 2% de grasa
1 trozo de vaina de vainilla, cortada a lo largo, o 1 cucharadita de extracto de vainilla
3 cucharadas de azúcar
3/4 taza de leche light en polvo (yo usé leche normal en polvo)
1/4 taza de azúcar morena
1 1/2 cucharaditas de agua
Calentar el horno a 300° F, 0 150°C.
Combinar los primeros tres ingredientes y dejar a un lado.
En una olla, combinar la leche, la vainilla, 3 cucharadas de azúcar, y la leche en polvo. Calentar, revolviendo, sólo hasta que se formen burbujas alrededor de la olla. No hervir!
Poco a poco, agregar la mezcla caliente a las yemas de huevo, batiendo bien para que no se cocine el huevo. Divida el flan entre 6 tazas flaneras. Coloque las flaneras en un refractario largo y agregue una pulgada de agua al refractario. Hornee una hora o hasta que el centro de cada flan apenas se mueve al tocar la flanera. No cocinar demás!
Enfríe los flanes a temperatura ambiente (en Monterrey, un verdadero desafío!), y luego colocar en el refri cuando menos 4 horas.
Combinar el azúcar morena y el agua en un recipiente de vidrio y cocinar en micro-ondas 30 segundos en ALTO o hasta que se disuelva el azúcar. Cocine 20 segundos más hasta que quede dorada el azúcar. Vertir sobre cada flan, inclinando la flanera para que cubra el flan de forma pareja. Debe quedar una cantidad muy delgada de azúcar sobre cada flan. Deje que se endurezca el azúcar.
A gozar!
miércoles, 20 de junio de 2007
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