Cuando me casé, no sabía preparar más que mis postres favoritos. Días antes de la boda, me pasé horas copiando las recetas favoritas de mi mamá en un cuaderno, esperando ocultar mi total ignorancia de la cocina tras mi hubris de pluma.
Creo que las personas que amamos la cocina también nos realizamos comiendo. Eventualmente, lo hagamos bien o mal, cocinar se vuelve un elemento de creación y placer, una forma pequeña de dar a luz todos los días. El hijo no siempre sale hermoso, pero no importa. Mañana es otro día.
Durante mucho tiempo tenía una hortaliza miniatura en mi jardín, pero ahora procuro tener dos cosas bellas todos los veranos y otoños: un recipiente de composta, y un jardincito de hierbas aromáticas. No importa si la vivienda es departamento o casa, se puede tener las delicias increíbles de un eneldo recién cortado, una albahaca canela que perfuma la cocina entera, un orégano que explota de aroma, perejil, tomillo, cilantro...Todo se da sin problemas en maceta. ¿Cuáles son mis consejos?
El cilantro es una hierba de climas templados; por lo mismo, en climas muy calientes se da en otoño. Si se siembra en el verano, crece muy rápido y produce su semilla en cuestión de días, así que no perdura la planta. Algo así pasa con el perejil, pero se siembra sola en su maceta y sigue saliendo vez tras vez. Siembren cilantro en septiembre, o en un lugar con sombra parcial.
La yerbabuena necesita horas de sombra o sombra completa en climas muy calientes; crece muy bien si es protegida por otras macetas y plantas.
Una vez que agarre vuelo, el epazote califica como malahierba. Se siembra sola por todo el jardín y siempre habrá para quesadillas o frijoles negros.
Mi orégano crece muy bien a la sombra de un durazno, aunque también tolera el sol de verano. El eneldo también es resistente. El romero, sin hablar, es un arbusto de climas calientes y secos y su sabor, cuando es fresco, es estupendo. Anímense a comprar semillas y hacer la prueba, no importa si el único lugar disponible es una ventana que recibe el sol.
Háganse de un molcajete. Las semillas tostadas de cilantro y comino, recién molidas, son elemento esencial en los platillos hindú (pronto habrá recetas aquí) y la cocina se convierte en un edén de aromas.
Mis recetas vienen de decenas de fuentes, de mi más querida amiga Elva, de infinidad de libros de cocina y una revista maravillosa. La cocina es el lenguaje secreto de las mujeres, común y oculto a la vez, y compartir una receta es compartirse una misma.
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1 comentario:
Gracias por la respuesta...
Que rico darse el tiempo para cultivar algo así...
Recuerdo que de pequeña mi padre me ponía a hacer cultivos de germinados, de soya, de alfalfa, de ejotes, era muy divertido para mi y al comerlo se convertía en un platillo suculento... [ no el fruto de mi trabajo, pero si el germinado :) ]
Al leeros casi me llega el aroma hasta aquí...
Me gusta la canela, la hierbabuena, el orégano, pero mi favorito es el cilantro...
Recordé una película de Grecia que se llama: “A touch of Spice / Politiki kouzi” aquí le pusieron “El sabor de la vida”
El abuelo del protagonista es un filósofo que además se dedica a cocinar y le apasionan las especias y deleita a todos desde el momento en que se para en la cosina... la fotografía es tan genial que uno siente y saborea lo que preparan...
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